¡Uf! ¡Vaya día! Por la mañana tras el desayuno teníamos preparada una súper gymkhana de pistas por todo el albergue y después unos juegos cortos divertidísimos. ¡Qué rápido pasa el tiempo!
Después de comer y «reposar» entre cánticos, bailes, trencitas y algún que otro deporte, teníamos una misión: rescatar los huevos de nuestros amigos pajarracos de las garras de la Pantera Rosa. Construimos un artefacto para salvarlos, pero no se nos dio muy bien y acabamos pringadísimos…
Tras ducharnos y cenar, tocaba resolver el misterio. En el circo habían asesinado a la trapecista… ¿quién habría sido?
Un día cargado de sorpresa y mañana… ¡mañana seguro que más! ¡Qué ganas!